Como venimos señalando desde hace meses, la presencia de
bolas de fuego surcando nuestros cielos se hace cada vez más habitual. En el
último mes se han registrado varias decenas de casos similares, lo que parece
coincidir con un aumento progresivo de este tipo de fenómenos.
En los últimos días, dos sucesos han llamado la atención de
los investigadores y del público en general. El primero de ellos se produjo el
pasado miércoles, 20 de noviembre, cuando una lenta bola de fuego sobrevoló el mar Mediterráneo, a las 3.48 hora
local. El evento – que se inició a una
altitud de unos 81 km, frente a la costa de Málaga-se produjo al entrar en la atmósfera
terrestre una roca procedente de un cometa a una velocidad de unos 47.000 kilómetros
por hora.
Desde allí la bola de fuego avanzó en dirección noreste para
extinguirse a una altitud de 38 kilómetros sobre el nivel del mar, sobre un
punto situado a unos 78 km de la costa de Málaga y a 83 km de la costa de
Marruecos, tras recorrer una trayectoria de 81 km en la atmósfera.
El segundo evento destacable tuvo lugar este viernes, a las
20.53 horas. La brillante bola se ha producido como consecuencia de la entrada en
la atmósfera terrestre de una roca procedente del cometa 289P/Blanpain. El choque con la atmósfera a esta velocidad hizo que
la roca se volviese incandescente, generándose así una bola de fuego que se
inició a una altitud de unos 83 kilómetros sobre el suroeste de la provincia de
Sevilla.
Desde allí avanzó en dirección noroeste, atravesando la
provincia de Huelva y adentrándose en Extremadura y finalmente la bola de fuego
se extinguió a unos 68 kilómetros de altitud al suroeste de la provincia de
Badajoz.
Ambos sucesos fueron registrados por los detectores del
proyecto SMART desde los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería),
Sierra Nevada (Granada), La Sagra (Granada), La Hita (Toledo) y Sevilla. Estos
detectores operan en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de
Europa (SWEMN), que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con
el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de
rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
De un tiempo a esta parte comienza a ser habitual que
publiquemos noticias de este tipo en España Forteana. Pero, no por habitual es
normal. Estamos viviendo unos meses de alta incidencia de este tipo de
fenómenos en nuestra atmósfera. Algunos científicos lo achacan a que nuestro planeta está
atravesando una especie de enjambre de asteroides que están impactando contra
nuestra atmósfera con una frecuencia superior a lo común.
Así, el pasado 3 de octubre, una roca procedente de un
asteroide ha entrado bruscamente en la atmósfera terrestre y ha generado una
gran bola de fuego que ha sobrevolado Portugal y ha podido ser vista desde
varios puntos de Andalucía -Huelva y Sevilla, principalmente- y Extremadura.
La bola ha sido registrada por los detectores que operan en
el marco del proyecto SMART desde los observatorios astronómicos de Calar Alto
(Almería), La Hita (Toledo), Sierra Nevada (Granada), La Sagra (Granada) y
Sevilla; estos detectores operan en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros
del Suroeste de Europa (SWEMN).
Según ha informado el investigador principal del proyecto
SMART, el profesor de la Universidad de Huelva, José María Madiedo, esta bola
de fuego fue grabada a las 0:38 horas de la madrugada cuando sobrevoló Portugal
de norte a sur.
El fenómeno se produjo al entrar en la atmósfera terrestre
una roca procedente de un cometa a una velocidad de unos 230.000 kilómetros por
hora. El evento se inició a una altitud de unos 135 km sobre el
noreste de Portugal; desde allí avanzó en dirección suroeste, finalizando a una
altitud de unos 96 km cuando se encontraba casi sobre la vertical de la
localidad portuguesa de Sines.
Puedes ver la grabación a continuación:
Y en Almería…
Y el 13 de octubre, a las 3.44 a.m., otra bola de fuego pudo
ser vista sobrevolando los cielos de Almería. El fenómeno, registrado por el observatorio
de Calar Alto,se originó por la
entradaen la atmósfera de una roca
procedente de un cometa a una velocidad de unos 58 mil kilómetros por hora, una
velocidad algo lenta para lo que viene siendo habitual en estos eventos.
El acontecimiento, también detectado desde los observatorios
de Sierra Nevada y Sevilla, se inició a una altitud de alrededor de 95
kilómetros, frente a la costa de Almería. La bola de fuego avanzó en dirección noreste hacia la provincia
de Murcia y, finalmente se extinguió a una altitud de 79 kilómetros sobre el
nivel del mar, sobre un punto situado a unos 27 km de la costa de Murcia y tras
recorrer una trayectoria total de 104 km en la atmósfera.
El pasado 26 de octubre, una tormenta recorre la isla de
Tenerife de norte a sur. Silke y su familia -vecinos de Las Caletillas, un municipio
situado al noreste de la isla- miran desde su ventana la granizada que cae. De repente, observan que
junto al granizo, ha caído una masa
gelatinosa desconocida.
Captura del vídeo grabado por los testigos
Al derretirse el hielo, aprecian que su terraza está plagada
de pequeñas esferas viscosas. ¿La solución? Posiblemente, se trata de huevos de
rana…
El registro de bólidos que atraviesan nuestros cielos no deja
de ampliarse casi a diario. Los habitantes de buena parte del sur de Andalucía y de Castilla La Mancha han sido testigos recientes de su fugaz paso.
Captura del vídeo grabado desde La HIta
La penúltima bola de fuego de la que tenemos noticia sobrevoló el mar Mediterráneo en la
madrugada del 25 de septiembre, a la 1:59 hora local. Se produjo al entrar en
la atmósfera terrestre una roca procedente de un cometa a una velocidad de unos
140 mil kilómetros por hora. El evento se inició a una altitud de unos 108 km,
frente a la costa de Almería. La bola de fuego avanzó en dirección sureste,
hacia África. A lo largo de su trayectoria experimentó aumentos muy bruscos de
brillo conforme la roca se fragmentaba en la atmósfera. Finalmente se extinguió
a una altitud de unos 67 kilómetros sobre el nivel del mar, a unos 60
kilómetros de distancia de la costa de Argelia.
El fenómeno ha sido grabado por los
detectores que la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa que opera en
el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo) y ha sido analizado por el investigador responsable del Proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).
Puedes ver las imágenes en este vídeo:
Una nueva bola de
fuego vista desde Andalucía
El más reciente fenómeno se produjo sobre el golfo de Cádiz a las 00:31
de la madrugada del pasado 30 de
septiembre. Pudo ser visto desde Sevilla, Huelva y Cádiz. El evento se produjo al entrar en la atmósfera terrestre una roca
procedente de un asteroide a una velocidad de unos 72 mil kilómetros por hora.
El suceso se inició a una altitud de unos 93 km sobre el golfo de Cádiz. La
bola de fuego avanzó en dirección noreste, hacia Portugal. Finalmente se
extinguió a una altitud de unos 28 kilómetros sobre el nivel del mar, a unos 31
kilómetros de distancia de la costa portuguesa.
Trayectoria del bólido
El vídeo fue grabado por los detectores del proyecto SMART
de la Unidad de Comunicación y Divulgación del Instituto de Astrofísica de
Andalucía en los observatorios de La Hita (Toledo), La Sagra (Granada) y
Sevilla. Puedes verlo a continuación:
La presencia de estos bólidos sobre los cielos españoles se
está haciendo cada vez menos inusual…
Una nueva bola de fuego ha cruzado nuestros cielos. Un
suceso más que viene a sumarse a las decenas de veces que ha ocurrido este
fenómeno en 2019. Casi, casi, empieza a ser algo habitual…
Aunque, en esta ocasión, una roca procedente de un asteroide
potencialmente peligroso ha sido la que ha entrado bruscamente en la atmósfera
terrestre a las 21.32 horas de ayer, generando una brillante bola de fuego que
ha podido ser vista desde varios puntos de Sevilla y Córdoba.
Imagen del bólido
La roca penetró en la atmósfera a unos 61.000 kilómetros por
hora sobre el noreste de la provincia de Sevilla, una enorme velocidad que hizo
que se volviese incandescente, generándose así una brillante bola de fuego a
una altitud de unos 85 kilómetros, según el análisis realizado por el
astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía
(IAA-CSIC).
La bola de fuego, visible desde más de 400 kilómetros de
distancia, ha podido ser grabada por detectores que la Red de Bólidos y
Meteoros del Suroeste de Europa del proyecto Smart desde los observatorios de
La Hita (Toledo), Sierra Nevada (Granada), La Sagra (Granada) y Sevilla.
Además, numerosos testigos, sobre todo de las provincias de Sevilla y Córdoba,
se hicieron eco de este evento a través de redes sociales.
Trayectoria del fenómeno
La roca se ha desintegrado completamente en la atmósfera
después de experimentar varias explosiones a lo largo de su trayectoria, lo que
indica que se ha fragmentado en el aire, según Madiedo. Así, ningún fragmento
ha impactado contra el suelo y, por tanto, no ha supuesto ningún tipo de
peligro para la población.
La órbita que seguía la roca antes de entrar en la atmósfera
terrestre era muy similar a la del asteroide 2000 QW7, potencialmente
peligroso, que se acercó a la Tierra el pasado 14 de septiembre. No se descarta, por tanto, que la roca que generó la bola de
fuego fuese un fragmento desprendido de ese asteroide. No obstante, la
confirmación de este extremo requerirá de cálculos adicionales, ha indicado el
astrofísico.
La noche del pasado día 3 de septiembre, una roca procedente
de un asteroide penetró a 85.000 kilómetros por hora en la atmósfera terrestre
sobre el noroeste de la provincia de Cáceres, extinguiéndose muy cerca de la
provincia de Badajoz.
La enorme velocidad hizo que la roca se volviese
incandescente, lo que generó una brillante bola de fuego que pudo ser divisada
a más de 500 kilómetros de distancia, según ha informado la Fundación AstroHita, organización no
gubernamental que trabaja en la difusión científica de la astronomía.
El fenómeno pudo ser grabado por los detectores de la Red de
Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa que opera en el Complejo Astronómico
de La Hita (Toledo).
La roca, que entró a la atmósfera terrestre a una altitud de
unos 91 kilómetros, avanzó en dirección sureste, extinguiéndose a unos 35 kilómetros
de altitud, muy cerca del límite entre las provincias de Cáceres y Badajoz.
El fenómeno puede apreciarse en el siguiente vídeo:
Por otra parte, otra roca ha entrado bruscamente en la
atmósfera terrestre a las 4:05 horas de la madrugada del 7 de septiembre,
generando una gran bola de fuego que también ha podido ser vista desde más de
500 kilómetros de distancia. El fenómeno ha sido grabado por los detectores del
Complejo Astronómico de La Hita (Toledo) y por los observatorios de Calar
Alto (Almería), La Sagra (Granada) y Sevilla.
El evento ha sido analizado por el investigador responsable
del Proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de
Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). Este análisis ha permitido determinar que
la roca que originó este fenómeno entró en la atmósfera a unos 120.000 kilómetros
por hora sobre el este de la región de Murcia.
Esta enorme velocidad
hizo que la roca se volviese incandescente, generándose así una brillante bola
de fuego a una altitud de unos 84 kilómetros. La bola de fuego avanzó en
dirección sureste y sobrevoló la zona noreste de la provincia de Granada, para
terminar extinguiéndose a una altitud de unos 29 kilómetros sobre la provincia
de Almería.
El siguiente vídeo muestra la imagen de la bola de fuego
captada desde el Complejo Astronómico de La Hita, junto con su trayectoria:
El último número de la revista inglesa Flying Snake incluye
un artículo escrito por mí, titulado “Rains of animals in Spain”. A lo largo de
diez páginas, realizo un repaso por algunos de los casos más emblemáticos y
extraños en los que se han producido precipitaciones de todo tipo de animales
en nuestro país: ranas, peces, caracoles, pájaros,…
Escrita en inglés, la publicación se dedica a analizar casos relacionados con la criptozoología, el folklore extraño y los fenómenos forteanos. Puedes hacerte con un ejemplar de la
revista en los quioscos (de Gran Bretaña, eso sí) o contactando con su editor
en richardmuirhead66@outlook.com
.
Una gran bola de fuego pudo ser vista el pasado 16 de agosto
desde diversos puntos de Cataluña, Valencia, Baleares, Cerdeña y Argelia.Muchos usuarios de redes sociales se
sorprendieron ante el suceso y llenaros las principales plataformas de imágenes
y comentarios sobre el inusual fenómeno.
Incluso el servicio de Emergencias 112 registró nada menos
que 55 llamadas de vecinos informando de la presencia de una gran bola de fuego
atravesando el cielo español. La primera llamada se produjo a las 22:38 horas desde Caldes d’Estrac, un
municipio situado en la provincia de Barcelona.
“55 llamadas al @112 con origen en varios municipios de
todo el litoral (desde Cadaqués a l’Ametlla de Mar) para un avistamiento luminoso
en el cielo”, publicó la Direcció General de Protecció Civil de Catalunya
en su cuenta de Twitter.
Salvamento Marítimo también confirmó el fenómeno, que se
pudo ver desde Mallorca, Menorca, Valencia, Alicante, e incluso
en lugares más alejados como Cerdeña y Argelia. “#SASEMAR @salvamentogob indica que se corresponde con un meteorito o estrella fugaz. Se ha visto también desde Valencia.”
El Observatorio de Puig des Molins, en Ibiza, pudo grabar la
caída del potente bólido que ha alcanzado un brillo prácticamente equivalente
al de la luna llena. Se trata de unos los bólidos más brillantes detectados
desde España en los últimos años, según ha confirmado Josep Maria Trigo, de
l'Institut de Ciències de l'Espai, del CSIC-IEEC.
Esa magnitud tan brillante sitúa a este objeto en el borde
de la categoría de superbólido,
nombre que se da a bólidos que superan la magnitud -16 y que, por ello, son
además detectables desde el espacio exterior, a través de los sensores que
llevan incorporados varios satélites estadounidenses. De hecho, se ha confirmado la detección del bólido desde estos
satélites de la NASA.
Es posible que la roca se desintegrara a unos 50 kilómetros
de altura sobre la superficie del mar y, por tanto, no llegara a impactar sobre
nuestro planeta. La gran estela brillante que dejó tras de sí, que podría haber
durado varios minutos, estaba formada por la masa incandescente de polvo que
dejó tras de sí el bólido.
Puedes ver el vídeo grabado desde el observatorio en este enlace.
Desde hace varios días, la Tierra se ha internado a 30
kilómetros por segundo en la enorme nube de polvo y esquirlas que el cometa
109P/Swift-Tuttle deja tras de sí en su órbita alrededor del Sol. Como cada año, el cielo nocturno se llenará de
esta lluvia de perseidas, las conocidas lágrimas
de San Lorenzo, que serán especialmente visibles esta madrugada.
Las perseidas son visibles desde todo el hemisferio norte.
Las velocidades de estos meteoros pueden superar los 50 kilómetros por segundo
y su tasa de actividad puede llegar a los 200 meteoros por hora.
La máxima actividad de la lluvia se espera que tenga lugar
entre las 4 y las 17 horas de mañana, día 13, aunque la casi coincidencia del
máximo con el plenilunio complicará la observación.
Esta lluvia de
estrellas fugaces se produce porque los cometas, según describen sus órbitas
alrededor del Sol, van arrojando al espacio un reguero de gases, polvo y
escombros rocosos que permanece en una órbita muy similar a la del cometa
progenitor. Cada cometa va formando así un anillo en el que se encuentran numerosos
fragmentos.
Cuando la Tierra, en
su movimiento en torno al Sol, encuentra uno de estos anillos, algunos de los
fragmentos rocosos son atrapados por su
campo gravitatorio y caen a gran velocidad a través de la atmósfera formando
una lluvia de meteoros que –debido ala
fricción con los gases atmosféricos - aparecen brillantes durante una fracción
de segundo.
Así que, esta noche, buscad un lugar alejado de la
luminosidad de las ciudades y mirad al cielo oscuro para asistir a este
magnífico espectáculo…
Esta noche, a partir de las 22.01 (20.01 UTC) podemos ser
testigos de un eclipse lunar parcial desde España. Hacia las 23:30 se producirá
la fase de máximo oscurecimiento que culminará pasadas las 00:59.
Fuente: Instituto Geográfico Nacional
Un eclipse de luna de produce cuando nuestro planeta se
interpone entre el Sol y la Luna y proyecta una sombra que tapa al satélite.
Para que esto suceda es preciso que los tres cuerpos celestes estén alineados
y que el satélite esté en fase de luna llena.
Existen tres tipos diferentes de eclipse lunar: penumbral,
parcial y total. El de esta noche será parcial. Los eclipses parciales tienen
lugar cuando el satélite es ocultado por la umbra, la parte interna de la
sombra que proyecta la Tierra.
Fuente: Instituto Geográfico Nacional
No te pierdas el eclipse. La siguiente oportunidad de observar otro similar en España no se producirá hasta noviembre de 2020...
Una nueva bola de fuego ha atravesado nuestros cielos. Los
casos se van acumulando en nuestros archivos. En lo que llevamos de año Ibiza, Toledo,
Jaén, Ávila, Cáceres, Murcia, León, Granada y otros lugares han sido testigo del
paso de brillantes meteoros sobre sus cabezas…
En esta ocasión, una roca procedente de un asteroide ha
entrado bruscamente en la atmósfera terrestre a las 0.59 horas de la madrugada
del 7 de julio, generando una gran bola de fuego que ha podido ser vista desde
gran parte del país. La roca que originó este fenómeno penetró en la atmósfera
a unos 54 mil kilómetros por hora sobre el centro de la provincia de Ciudad
Real.
Esta enorme velocidad - según ha determinado el investigador
responsable del Proyecto SMART, el profesor José María Madiedo- hizo que la
roca se volviese incandescente, generándose una brillante bola de fuego a una
altitud de unos 85 kilómetros, según ha informado el Complejo Astronómico de La
Hita en nota de prensa.
El fenómeno fue tan brillante que pudo ser visto desde más
de 400 kilómetros de distancia. La bola de fuego avanzó en dirección sureste y
finalizó a una altitud de unos 25 kilómetros sobre el este de la provincia de
Ciudad Real.
El fenómeno ha sido grabado por los detectores que la Red de
Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa opera en el Complejo Astronómico de
La Hita (Toledo) y en los observatorios astronómicos de La Sagra (Granada) y
Sevilla.
Esta es la grabación:
Estos detectores trabajan en el marco del Proyecto SMART,
que tiene como objetivo monitorizar el cielo con el fin de registrar y estudiar
el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos
objetos del Sistema Solar.
El Observatorio de Puig des Molins captó el pasado 19 de
junio un espectacular bólido sobre la isla de Ibiza. El Observatorio de Ibiza creó en 2018 el grupo de Detección de Bólidos, formado
por unas diez personas que operan cámaras de alta sensibilidad. El sistema está
compuesto por tres cámaras, una orientada al Norte, otra al sudeste y otra al
noreste; todas están instaladas en la parte superior del observatorio y apuntan
hacia el cielo.
Estas cámaras funcionan en horario nocturno y se activan
automáticamente cuando aparece un objeto luminoso en el cielo. La Asociació Astronómica d´Eivissa ha
compartido las imágenes en la red social Twitter. Puedes verlas en este enlace.
Los detectores que operan en el marco del proyecto SMART de
la Universidad de Huelva desde los observatorios astronómicos de La Hita
(Toledo) y Sevilla han grabado el paso de una bola de fuego sobre el centro de
la Península Ibérica a 80.000 kilómetros/hora.
Según ha informado el investigador principal del proyecto
SMART, el profesor José María Madiedo, a través de la red de observación Meteoroides.net, esta bola de fuego fue
grabada a las 3.48 del pasado sábado.
El evento se produjo como consecuencia de la entrada en la
atmósfera terrestre de una roca procedente de un asteroide; se inició a una
altura de unos 86 kilómetros sobre el este de la provincia de Toledo, y
finalizó a una altitud de unos 36 kilómetros sobre el sur de la Comunidad de
Madrid. La bola fue tan brillante que pudo ser vista desde más de 300
kilómetros de distancia.
El proyecto SMART (Spectroscopy
of Meteorids in the Athmosphere by means of Robotic Technologies) tiene
como principal objetivo analizar la materia interplanetaria que impacta contra
la Tierra.
Los detectores de la Universidad de Huelva que operan en el
Complejo Astronómico de La Hita (Toledo) han registrado a las 1.56 horas del
pasado domingo el impacto de una roca procedente de
un asteroide contra la atmósfera, lo que ha generado una
brillante bola de fuego sobre el centro y el sur del país.
Imagen del bólido que sobrevoló Jaén el pasado día 2 de junio.
Según ha informado la institución, estos detectores trabajan
en el marco del Proyecto SMART, que tiene como objetivo monitorizar
continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la
atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema
Solar.
El evento ha sido analizado desde la Red de Bólidos y
Meteoros del Suroeste de Europa por el investigador responsable del Proyecto
SMART, el profesor José María Madiedo de la Universidad de Huelva.
Este análisis ha permitido determinar que la roca que
originó este fenómeno entró en la atmósfera a unos 72.00 kilómetros por hora
sobre el sureste de la provincia de Jaén. Esta enorme velocidad hizo que la
roca se volviese incandescente, generándose así una brillante bola de fuego a
una altitud de unos 91 kilómetros.
El fenómeno fue tan brillante que pudo ser visto desde más
de 400 kilómetros de distancia. La bola de fuego avanzó en dirección noreste,
atravesando la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas. El evento luminoso
finalizó a una altitud de unos 36 kilómetros sobre el noreste de la provincia
de Jaén.
La roca, que pudo ser grabada también por los detectores que
el proyecto SMART opera en los observatorios astronómicos de Calar Alto
(Almería), Sierra Nevada (Granada), La Sagra (Granada) y Sevilla, se destruyó
completamente en la atmósfera, sin que ningún fragmento llegase a caer al suelo
en forma de meteorito.
En los últimos días, dos curiosos eventos atmosféricos sucedidos
sobre nuestros cielos han llamado la atención de curiosos y científicos en general.
Bola de fuego sobre Cáceres y Ávila.
El pasado 12 de abril, una roca procedente de un asteroide impactó
a gran velocidad contra la atmósfera, generando una brillante bola de fuego que
sobrevoló las provincias de Cáceres y Ávila y que pudo ser vista en gran parte
de España.
El meteoro captado desde La Hita.
El fenómeno, que se produjo a las 5:06 horas, fue captado
por los detectores que tiene instalados la Universidad de Huelva en el complejo astronómico de La Hita, en La Puebla
de Almoradiel (Toledo) en el marco del proyecto Smart, que tiene
como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y
estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de
distintos objetos del Sistema Solar.
En una nota de prensa, el complejo astronómico de La Hita ha
indicado que el análisis que ha realizado el profesor de la Universidad de
Huelva y responsable del proyecto Smart, José María Madievo, ha determinado que la bola de fuego ha sido
producida por una roca procedente de un asteroide, que entró en la atmósfera a unos 65.000
kilómetros por hora, sobre el norte de la provincia de Cáceres.
La gran velocidad a la que ha impactado ha hecho que la roca
se haya vuelto incandescente y se haya generado una brillante bola de fuego a
una altitud de unos 91 kilómetros, tan brillante que ha podido ser contemplado
a más de 400 kilómetros de distancia.
La bola de fuego ha avanzado en dirección noreste, hasta que
se ha destruido completamente en la atmósfera a una altitud de unos 35
kilómetros sobre la provincia de Ávila,sin que ningún fragmento haya llegado a caer al suelo en forma de
meteorito, ha apuntado el complejo de La Hita, que ha añadido que el
fenómeno ha sido captado también por los detectores del proyecto Smart de
Sevilla.
Os dejamos con las imágenes captadas de este fenómeno...
Una bola de fuego sobre el estrecho de Gibraltar
Tan solo dos días después, los detectores que operan en el
marco del proyecto SMART de
la Universidad de Huelva han grabado el paso de una bola de fuego sobre el mar
Mediterráneo a una velocidad de65.000 kilómetros por hora.
El meteoro visto desde Huelva
Según ha informado el investigador principal del proyecto
SMART, el profesor José María
Madiedo, esta bola de fuego fue grabada a las3.00 horas de la madrugada.
El fenómeno se produjo como consecuencia de la entrada en la
atmósfera terrestre de unaroca
procedente de un asteroide a una velocidad de unos 65.000
kilómetros por hora.
La bola de fuego se inició a una altura de unos 85
kilómetros frente a las costas de
Marruecos, desde donde continuó en dirección noreste para finalizar una
altitud de unos 31 kilómetros sobre el mar. Debido a su gran luminosidad, la
bola de fuego ha podido ser vista
desde más de 500 kilómetros de distancia.
Este evento ha sido registrado por los detectores del
proyecto SMART (Universidad de Huelva) que operan en el marco de la Red de
Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN) desde los observatorios
astronómicos de Calar Alto (Almería), Sierra Nevada (Granada), La Sagra
(Granada), La Hita (Toledo), Sevilla y Huelva.
También disponemos de imágenes de esta bola de fuego...
Nuestros cielos, como vemos, no dejan de proporcionarnos
interesantes sorpresas…
El pasado viernes comentamos en exclusiva en Otros Mundos, un
extraño caso ocurrido en enero en la provincia de Murcia. Hace pocas fechas, y a raíz de la noticia que ofrecimos en
OM sobre el meteorito de Cogollos de Guadix, un oyente del programa se puso en
contacto conmigo para dar conocimiento de lo que pudo vivir hace pocas semanas.
Mapa de situación remitido por el testigo
El testigo es un hombre que vive en Jumilla y que –por
motivos personales- recorre en coche frecuentemente el trayecto que separa esta
localidad de la de Molina de Segura. El pasado 10 de enero era un día aparentemente como otro
cualquiera. Hacia las 20.30 horas, nuestro testigo se encontraba transitando solo
en su coche por esta vía, la A33, aproximadamente entre el kilómetro 3 y 4 de
la misma, en dirección sureste. Circulaba a una velocidad de 105 kms/hora
cuando un vehículo le pasó velozmente por la izquierda.
A los pocos segundos,
también a su izquierda, algo apareció de la nada y de forma súbita. A unos 100
metros de altura o menos y una distancia de 150 m. aproximadamente de su
posición, ve algo realmente extraño.
El hombre lo describe como un haz de luz muy potente con
forma de cilindro, de unos 2 m de diámetro por unos 4 m de longitud. Por lo que pudo
ver, y según sus palabras: “dicha luz
parecía ser de fuego, como si fuera una
deflagración, aunque no lo podía asegurar debido a lo rapidez del suceso, y fue
aumentando de tamaño como si fuese un globo cuando lo inflas.”
El avistamiento fue muy breve, quizás unos tres segundos. A
pesar de ello, nuestro informante pudo ver que el bólido luminoso se movía a
una velocidad enorme -en una trayectoria casi paralela al suelo- y, lo que es más sorprendente si cabe, unos metros antes
de chocar contra el suelo, el objeto se desvaneció en la nada. En ningún
momento el testigo refiere haber escuchado ningún sonido extraño.
Nuestro conductor pudo ver cómo el vehículo que le acababa
de adelantar frenó. E incluso un camión que también iba adelantando ese
coche delante de su vehículo, también lo hizo. Esto quiere decir que, muy
probablemente, ambos conductores vieron lo mismo que nuestro testigo y, en ese
momento y ante la sorpresa, frenaron sus vehículos.
Imagen del lugar tomada por el testigo
Aquella noche el cielo estaba despejado. No había lluvias ni
tormentas. Tampoco existen torres de alta tensión en la zona o subestaciones
eléctricas que pudieran atraer algún fenómeno atmosférico inusual. Se trata de un área de cultivo, con árboles
frutales. Una zona de carretera recta y llana que permite ver bien sus alrededores. Nada extraño, en principio.
También se ha descartado que lo que vio el testigo pudieran
ser fuegos de artificio procedentes de alguna celebración cercana. Ninguna
festividad tuvo lugar ese día y a esa hora por la zona. La Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos, con
varias estaciones cercanas de seguimiento, tampoco detectó anda anómalo esa
noche…
Imagen del lugar tomada por el testigo
¿Qué vio el testigo en la carretera que une Jumilla y Molina
de Segura? Escucha el programa del pasado viernes en este enlace de
Ivoox.
Esta noche, a partir de las 22.00 horas, he sido invitado a
participar en Otros Mundos, el programa de misterio dirigido y presentado por Javier
Belmar.
Hoy daremos a conocer
en primicia un reciente caso sucedido en Murcia. Nuestro testigo se topó con
algo insólito mientras circulaba con su vehículo en una apacible noche del mes de
enero pasado.
Este encuentro nos servirá como punto de partida para
comentar qué se mueve por nuestros
cielos, contando –para ello- con la inestimable presencia del investigador Daniel Ransanz, a punto de continuar con su
gira de presentación de sus últimas obras, El Diario de Promón y Biosférica
3.0, de la que he tenido el placer de escribir el prólogo y un pequeño
capítulo.
Cuando aún seguimos pendientes de los últimos datos sobre
los meteoros que cayeron en Cogollos de Guadix hace pocas fechas, un suceso
similar tuvo lugar en el norte peninsular tan solo dos días después.
Un bólido fue avistado en la noche del martes 12 de febrero sobre
el cielo del norte de León y en distintos puntos de Asturias, Galicia y
Cantabria. «Una bola de fuego con una
cola verde. Espectacular, increíble”, en palabras de los numerosos testigos
que en las redes sociales quisieron dejar testimonio del fenómeno. Eran las
20.49 horas del martes.
Imagen del bólido captada por un conductor en Santander desde su vehículo.
La presencia del veloz bólido apenas duró tres segundos, con
una trayectoria noreste desde Compostela, a través del mar Cantábrico, y con
punto final alrededor de 150 kilómetros
de la costa del Principado, según atestiguó el director del Observatorio Astronómico
Ramón María Aller de la Universidade
de Santiago (USC), José Ángel Docobo, tras analizar los testimonios recibidos
desde los puntos donde el fenómeno luminoso fue avistado.
Docobo, ha precisado que "lo
más probable" es que haya sido "una piedra cósmica que entró en la atmósfera". Tras descartar
el Observatorio de que pudiera tratarse de un cohete o un satélite artificial,
indicaron que era un bólido, «un tipo de
fenómeno que no es raro, pero obviamente no ocurre todos los días».
Es cierto que no se producen todos los días, aunque la Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoros
ha recogido bastantes casos ocurridos durante las últimas semanas sobre
nuestros cielos. Así, se han registrado -en lo que llevamos de año- una decena de
sucesos de parecido carácter en distintos lugares de la Península que pueden
ser consultados en su web.
Según la esta institución, se denomina bólido o bola de fuego a las estrellas
fugaces más luminosas, aquellas que igualan o superan el planeta Venus
(magnitud de brillo -4 o inferior). Estos fenómenos son producidos cuando una
roca de origen interplanetario penetra en la atmósfera terrestre a velocidades
comprendidas entre 11 y 73 km/s. Suelen ser rocas desprendidas de asteroides,
cometas o, más raramente, de la Luna o Marte
Como si de un suceso paranormal se tratase, el agua de la
Laguna de la Tortuga -situada en Cañadas delHoyo, en la provincia de Cuenca- se volvió de color rosa hace unos
meses. Sin embargo, a pesar de su
espectacularidad, este fenómeno casi
forteano tiene una explicación científica…
Imagen: Europa Press
Desde el pasado noviembre, la laguna ha recibido la visita
de miles de curiosos que querían conocer de primera mano el extraño suceso, dando lugar
a un auténtico aluvión de imágenes colgadas en instagram y otras redes
sociales. El revuelo, la supersticióno,
al menos, la curiosidad, se disipó en parte hace pocas fechas tras conocer los
resultados de un estudio encargado por el gobierno regional.
El director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y
Desarrollo Rural, Joaquín Cuadrado, ha avanzado que los estudios encargados por
su Gobierno sobre las especies
microorgánicas presentes en la Laguna de la Tortuga han confirmado que el color
rosado adquirido por el agua se debe a las bacterias fotosintéticas rojas del
azufre, que son del grupo de las cromatiáceas, y que no hay ningún tipo de
contaminación, ya que los valores de nitratos, nitrito y nitrógeno total están
dentro de la normalidad.
Imagen: Ecoticias.com
Según Cuadrado, que ha visitado el paraje junto al alcalde
de Cañada del Hoyo, Agustín Rodríguez, este análisis se ha llevado a cabo en
colaboración con la Universidad de Valencia y la Asociación para la Difusión
del Conocimiento de los Humedales y su Conservación, que han tomado muestras de
agua en diferentes localizaciones y a diferentes profundidades para identificar
las especies de bacterias presentes en el agua.
Cuadrado ha añadido que estas bacterias viven todo el año en
la laguna en una zona profunda que habitualmente no se mezcla con el resto de
zonas o estratos, pero esta estratificación se rompe en otoño por acción de los
agentes atmosféricos y las aguas se mezclan, tiñéndose con las aguas rojas del
fondo, según ha informado la Junta en un comunicado.
Este fenómeno, que es totalmente natural, ha sucedido
anteriormente en la laguna, pero no se recuerda que lo haya hecho con la
intensidad con la que se ha manifestado en 2017 y 2018. Del suceso de 2017 se
tuvo constancia gracias a la observación de un estudiante de Cañada del Hoyo y,
en 2018 se está siguiendo con mucha atención la evolución del cambio de color.
Imagen: Ecoticias.com
La Laguna de la Tortuga es una de las siete lagunas situadas
en el Monumento Natural de las Lagunas de Cañada del Hoyo, declarado por
Decreto 18/2007. Tiene un diámetro medio de 65 metros y una profundidad máxima
de cuatro metros, y su nombre se debe a la presencia habitual del galápago
europeo, especie vulnerable incluida en el Catálogo Regional de Especies
Amenazadas.
Una explicación natural a un fenómeno, al menos, muy curioso
y atractivo desde un punto de vista forteano…
Si no pudiste escuchar el programa Otros Mundos del pasado
viernes, ahora puedes oír mi intervención sobre de este caso en este enlace de Ivoox.
¿ Qué cayó sobre Cogollos de Guadix? Se barajan varias hipótesis: un meteorito, un rayo en bola, un trozo de hielo procedente de capas altas de la atmósfera, chatarra espacial...
Los expertos no se ponen de acuerdo y, mientras tanto, nadie se ha atrevido a ofrecer una explicación oficial a este misterioso suceso...
La tarde del pasado domingo, los vecinos de Cogollos de
Guadix, en la provincia de Granada, observaron cómo tres objetos luminosos
cruzaron el cielo de la localidad y cómo uno de ellos destrozó un tejado. Varios expertos descartan que se trate de meteoritos y proponen la teoría del rayo en
bola, el bloque de hielo o incluso la de la basura espacial para explicar lo sucedido. En realidad, la confusión y los datos contradictorios están siendo la tónica de este suceso que ha puesto en el mapa a la pequeña localidad andaluza.
Impacto producido por el objeto
Imagen: J.J. Pérez / Diario Ideal
Los testigos han relatado a compañeros de distintos medios cómo tres misteriosas luces surcaron el cielo a gran velocidad e
impactaron en diferentes puntos de la población. Uno de esos objetos luminosos supuestamente destrozó el tejado de
una céntrica vivienda deshabitada cercana a unas escuelas, dejando un
agujero de unos dos metros de diámetro. Los otros dos cayeron en ramblas
cercanas al municipio, en cauces secos de torrentes, Quienes vieron lo ocurrido lo describieron como «una especie de lluvia de meteoritos».
Llegados a este punto nos encontramos con la primera confusión. Algunos testigos hablan del domingo 10, por la tarde, como fecha de comienzo del fenómeno, mientras para otros el suceso tuvo lugar el jueves 7 de febrero. Las versiones son así de contradictorias.
Además, para continuar con la extrañeza que envuelve este caso, la
naturaleza de estos objetos no está clara. Lo sucedido no parece
coincidir con un impacto de rocas espaciales. Así opina José María Madiedo,
profesor de la Universidad de Huelva y miembro de la Red Española
de Investigación sobre Bólidos y Meteoros. «La caída de un meteoro genera una bola de fuego que se ve a cientos de
kilómetros de distancia y eso no se ha recogido», explicó al diario ABC.
Cogollos de Guadix, Granada.
Además, la onda de choque provocada por el golpe contra la
atmósfera «produce un estruendo que se
oye en las localidades próximas y un temblor de tierra. Eso tampoco ha pasado»,
continúa. El profesor propone una posibilidad bastante menos usual: la caída de un rayo globular o en bola.
El fenómeno solo se ha registrado a escala local, lo que
resulta muy extraño. Ninguna de las tres estaciones de detección ubicadas en
Sierra Nevada, La Sagra y Calar Alto notaron incidencia alguna, aunque es
cierto que comenzaron a operar algo más tarde de las siete, cuando se supone
que se vieron las luces, por lo que es posible que no registraran el evento por
dicho motivo. «Pero si hubiera sido un
meteorito el 112 se habría colapsado a llamadas, que es lo que suele suceder, y
no ha sido así», apunta Madiedo.
Rayo globular, bloque de hielo, basura espacial... todo vale...
Otro ángulo del impacto.
Imagen: J.J. Pérez/
Diario Ideal
El alcalde de la localidad, Eduardo Martos (PP), espera poder
contactar con expertos de la Universidad de Granada para resolver el asunto, según
informaba el diario Ideal hace pocas fechas Mientras tanto, la hipótesis del rayo globular parecía ganar adeptos entre algunos expertos.
El rayo en bola es una descarga eléctrica que -en lugar de
producirse en la atmósfera y caer en tierra, como los rayos normales- se
convierte en una esfera que
se mueve por el aire a distintas velocidades. «Si toca un objeto puede producir daños. Son muy raros, muy poco
frecuentes, pero hay casos en los que han entrado por una ventana o han
estropeado tejados», dice el investigador. Se trata de un fenómeno local, lo que explicaría que nadie más en los
municipios cercanos lo haya visto.
Aunque hay miles de informes de testigos e incluso algunas
fotografías sobre estos objetos flotantes a lo largo de los años, los
científicos nunca se han puesto de acuerdo sobre la causa de su aparición e
incluso muchos han creído que se trata de un mito.
Otros de los expertos consultados, sobre todo meteorólogos, opinan que lo que cayó en Cogollos de Guadix no pudo ser un rayo en bola porque no se produjo ninguna tormenta en la zona y, necesariamente, este fenómeno está ligado a ellas. Proponen, como explicación, que lo que se precipitó sobre el tejado fue un bloque de hielo (que se deshizo tras el impacto) o incluso aventuran que estemos ante la posible caída de un fragmento de basura espacial.
¿Qué nos queda? El análisis del supuesto impacto
Pero, en este último supuesto, las varias personas que aseguran haber revisado los daños, habrían encontrado algún resto de chatarra espacial... pero nada. Ni eso, ni tampoco restos de humedad del posible hielo ni tampoco ningún otro resto compatible con una piedra espacial. Se asegura también que los primeros vecinos que llegaron al lugar podrían haber removido la zona y hacer desaparecer pruebas de modo no intencionado.
Las imágenes del agujero supuestamente producido por el bólido tampoco aclaran demasiado. Podría tratarse de un derrumbe natural, producido por el paso del tiempo o por alguna imprudencia... lo que junto a la ausencia de restos extraños hace que no descartemos esta otra posibilidad.
Vista de la vivienda afectada.
Imagen: J.J. Pérez / Diario Ideal
Llama la atención que ninguna autoridad (por ejemplo, la policía local o la Guardia Civil) se haya personado en el lugar para investigar el suceso. Se rumorea (casi todo son rumores y hay pocos detalles de primera mano) que el Ayuntamiento ha contactado con algún experto universitario y que ha podido trasladarse ya a la localidad, pero nada de cierto se sabe sobre ello.
Tampoco, hasta el momento, se ha dado una explicación oficial por parte del consistorio... Hemos intentado recibir una respuesta al suceso, pero nadie se ha atrevido a aclarar el asunto. Creemos, honestamente, que es por falta de datos y no por un afán de ocultamiento de la verdad ni nada parecido,
Seguiremos atentos a las novedades que puedan darse. Esperamos que el asunto no se cierre en falso y podamos conocer realmente qué cayó en Cogollos de Guadix.
Os dejamos con un vídeo sobre la noticia emitido en el programa Andalucía Directo, con entrevistas a testigos y vecinos.
Y una noticia de última hora: puedes escuchar lo último sobre este caso y otros asuntos relacionados con meteoros en nuestros cielos, en el programa Otros Mundos de esta noche, a partir de las 22.00 horas.
Por cierto, la probabilidad de que te caiga un meteorito encima es de una entre 250.000…. Aún asi, cuidado...
Sí, porque se abordan sucesos aparentemente extraños,
algunos sin explicación y que atrapan nuestro total interés por comprenderlos, analizarlos y
encontrar una solución para ellos.
No, porque creemos que no existe un medio que reúna,
investigue y divulgue los sucesos forteanos que suceden en nuestro país.
¿Y que es un hecho forteano?
Por hecho forteano entendemos toda una serie de fenómenos poco
comunes que desafían las leyes de la Naturaleza. Toman su nombre del
investigador norteamericano Charles Fort(1874-1932), periodista
de profesión, que dedicó su vida a recopilar más de 60.000 notas sobre sucesos
extraños para los que no encontraba explicación científica.
Este año se cumple un siglo desde la publicación de “El libro de los condenados”, la obra
pionera en el estudio de los fenómenos anómalos. Un libro clásico pero de absoluta
actualidad a pesar del tiempo transcurrido. Un increíble catálogo de sucesos
despreciados por la ciencia ortodoxa. Sirva este blog de modesto homenaje al
autor y su obra en su centenario.
Lluvias de colores, de
animales, caídas de piedras, extrañas mortalidades de animales, meteoros, bolas
de fuego, bloques de hielo, lluvia de sangre y de “cabellos de ángel” , lunas de colores y toda una suerte de extrañezas situadas al
límite, o queclaramente sobrepasa lo
racional, se dan cita en este cajón de sastre que son los hechos forteanos.
En España Forteana trataremos sucesos
de actualidad y también miraremos hacia la hemeroteca, rescatando casos
conocidos de nuestra particular historia paranormal junto a otros hechos novedosos
para el interesado en estos asuntos.
Y, para empezar a familiarizarnos con la casuística forteana,
recomendamos la lectura del clásico de Charles Fort. Os dejamos un link para
que podáis descargar y leer gratuitamente el libro del investigador
norteamericano, clicando aquí.