El pasado viernes comentamos en exclusiva en Otros Mundos, un
extraño caso ocurrido en enero en la provincia de Murcia. Hace pocas fechas, y a raíz de la noticia que ofrecimos en
OM sobre el meteorito de Cogollos de Guadix, un oyente del programa se puso en
contacto conmigo para dar conocimiento de lo que pudo vivir hace pocas semanas.
Mapa de situación remitido por el testigo |
El testigo es un hombre que vive en Jumilla y que –por
motivos personales- recorre en coche frecuentemente el trayecto que separa esta
localidad de la de Molina de Segura. El pasado 10 de enero era un día aparentemente como otro
cualquiera. Hacia las 20.30 horas, nuestro testigo se encontraba transitando solo
en su coche por esta vía, la A33, aproximadamente entre el kilómetro 3 y 4 de
la misma, en dirección sureste. Circulaba a una velocidad de 105 kms/hora
cuando un vehículo le pasó velozmente por la izquierda.
A los pocos segundos,
también a su izquierda, algo apareció de la nada y de forma súbita. A unos 100
metros de altura o menos y una distancia de 150 m. aproximadamente de su
posición, ve algo realmente extraño.
El hombre lo describe como un haz de luz muy potente con
forma de cilindro, de unos 2 m de diámetro por unos 4 m de longitud. Por lo que pudo
ver, y según sus palabras: “dicha luz
parecía ser de fuego, como si fuera una
deflagración, aunque no lo podía asegurar debido a lo rapidez del suceso, y fue
aumentando de tamaño como si fuese un globo cuando lo inflas.”
El avistamiento fue muy breve, quizás unos tres segundos. A
pesar de ello, nuestro informante pudo ver que el bólido luminoso se movía a
una velocidad enorme -en una trayectoria casi paralela al suelo- y, lo que es más sorprendente si cabe, unos metros antes
de chocar contra el suelo, el objeto se desvaneció en la nada. En ningún
momento el testigo refiere haber escuchado ningún sonido extraño.
Nuestro conductor pudo ver cómo el vehículo que le acababa
de adelantar frenó. E incluso un camión que también iba adelantando ese
coche delante de su vehículo, también lo hizo. Esto quiere decir que, muy
probablemente, ambos conductores vieron lo mismo que nuestro testigo y, en ese
momento y ante la sorpresa, frenaron sus vehículos.
Imagen del lugar tomada por el testigo |
Aquella noche el cielo estaba despejado. No había lluvias ni
tormentas. Tampoco existen torres de alta tensión en la zona o subestaciones
eléctricas que pudieran atraer algún fenómeno atmosférico inusual. Se trata de un área de cultivo, con árboles
frutales. Una zona de carretera recta y llana que permite ver bien sus alrededores. Nada extraño, en principio.
También se ha descartado que lo que vio el testigo pudieran
ser fuegos de artificio procedentes de alguna celebración cercana. Ninguna
festividad tuvo lugar ese día y a esa hora por la zona. La Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos, con
varias estaciones cercanas de seguimiento, tampoco detectó anda anómalo esa
noche…
Imagen del lugar tomada por el testigo |
¿Qué vio el testigo en la carretera que une Jumilla y Molina
de Segura? Escucha el programa del pasado viernes en este enlace de
Ivoox.
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