Una nueva bola de fuego ha cruzado nuestros cielos. Un
suceso más que viene a sumarse a las decenas de veces que ha ocurrido este
fenómeno en 2019. Casi, casi, empieza a ser algo habitual…
Aunque, en esta ocasión, una roca procedente de un asteroide
potencialmente peligroso ha sido la que ha entrado bruscamente en la atmósfera
terrestre a las 21.32 horas de ayer, generando una brillante bola de fuego que
ha podido ser vista desde varios puntos de Sevilla y Córdoba.
Imagen del bólido |
La roca penetró en la atmósfera a unos 61.000 kilómetros por
hora sobre el noreste de la provincia de Sevilla, una enorme velocidad que hizo
que se volviese incandescente, generándose así una brillante bola de fuego a
una altitud de unos 85 kilómetros, según el análisis realizado por el
astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía
(IAA-CSIC).
La bola de fuego, visible desde más de 400 kilómetros de
distancia, ha podido ser grabada por detectores que la Red de Bólidos y
Meteoros del Suroeste de Europa del proyecto Smart desde los observatorios de
La Hita (Toledo), Sierra Nevada (Granada), La Sagra (Granada) y Sevilla.
Además, numerosos testigos, sobre todo de las provincias de Sevilla y Córdoba,
se hicieron eco de este evento a través de redes sociales.
Trayectoria del fenómeno |
La órbita que seguía la roca antes de entrar en la atmósfera
terrestre era muy similar a la del asteroide 2000 QW7, potencialmente
peligroso, que se acercó a la Tierra el pasado 14 de septiembre. No se descarta, por tanto, que la roca que generó la bola de
fuego fuese un fragmento desprendido de ese asteroide. No obstante, la
confirmación de este extremo requerirá de cálculos adicionales, ha indicado el
astrofísico.
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