Como si de un suceso paranormal se tratase, el agua de la
Laguna de la Tortuga -situada en Cañadas del
Hoyo, en la provincia de Cuenca- se volvió de color rosa hace unos
meses. Sin embargo, a pesar de su
espectacularidad, este fenómeno casi
forteano tiene una explicación científica…
Desde el pasado noviembre, la laguna ha recibido la visita
de miles de curiosos que querían conocer de primera mano el extraño suceso, dando lugar
a un auténtico aluvión de imágenes colgadas en instagram y otras redes
sociales. El revuelo, la superstición o,
al menos, la curiosidad, se disipó en parte hace pocas fechas tras conocer los
resultados de un estudio encargado por el gobierno regional.
El director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y
Desarrollo Rural, Joaquín Cuadrado, ha avanzado que los estudios encargados por
su Gobierno sobre las especies
microorgánicas presentes en la Laguna de la Tortuga han confirmado que el color
rosado adquirido por el agua se debe a las bacterias fotosintéticas rojas del
azufre, que son del grupo de las cromatiáceas, y que no hay ningún tipo de
contaminación, ya que los valores de nitratos, nitrito y nitrógeno total están
dentro de la normalidad.
Imagen: Ecoticias.com |
Cuadrado ha añadido que estas bacterias viven todo el año en
la laguna en una zona profunda que habitualmente no se mezcla con el resto de
zonas o estratos, pero esta estratificación se rompe en otoño por acción de los
agentes atmosféricos y las aguas se mezclan, tiñéndose con las aguas rojas del
fondo, según ha informado la Junta en un comunicado.
Este fenómeno, que es totalmente natural, ha sucedido
anteriormente en la laguna, pero no se recuerda que lo haya hecho con la
intensidad con la que se ha manifestado en 2017 y 2018. Del suceso de 2017 se
tuvo constancia gracias a la observación de un estudiante de Cañada del Hoyo y,
en 2018 se está siguiendo con mucha atención la evolución del cambio de color.
Imagen: Ecoticias.com |
La Laguna de la Tortuga es una de las siete lagunas situadas
en el Monumento Natural de las Lagunas de Cañada del Hoyo, declarado por
Decreto 18/2007. Tiene un diámetro medio de 65 metros y una profundidad máxima
de cuatro metros, y su nombre se debe a la presencia habitual del galápago
europeo, especie vulnerable incluida en el Catálogo Regional de Especies
Amenazadas.
Una explicación natural a un fenómeno, al menos, muy curioso
y atractivo desde un punto de vista forteano…
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