El Calendario Zaragozano

En  una época, no demasiado lejana, el Calendario Zaragozano era el referente obligado para que los agricultores conocieran el tiempo que iba a hacer en cada momento del año. Lluvias, granizos… y también eclipses lunares, horas de sol y otros eventos atmosféricos estaban recogidos en sus páginas.

Hoy en día, con los adelantos tecnológicos en forma de satélites meteorológicos, ha dejado de utilizarse. Aun así, continúa editándose tanto el calendario como su versión más extensa, el almanaque. Incluso hay un calendario de pared. Y he de reconocer, que cada año compro un ejemplar. Como si fuera una especie de tradición.

Con mi recién estrenado calendario, paso las horas indagando las previsiones de eclipses, el aspecto del cielo en cada mes, buscando noticias extrañas entre sus efemérides, los datos de estrellas y constelaciones….

Sé que sus predicciones son muy ambiguas y alejadas de todo conocimiento científico  pero…Me produce cierto placer recordar, de algún modo, cómo se vivían e interpretaban los fenómenos aéreos hace años. 

Una mezcla de misterio y desconocimiento que -gracias a la contribución de personajes como Mariano Castillo y Ocsiero (el difusor de esta obra a mediados del siglo XIX)- se fue diluyendo con el tiempo dando paso a conocimientos cercanos a lo científico. Cercanos.

Este año, en España Forteana, os contaremos todo lo extraño que suceda en nuestros cielos y en nuestras tierras, casi como si de un humilde calendario zaragozano se tratara. Al menos, de aquella parte dedicada a recoger lo insólito, lo que hasta hace poco tiempo nos llenaba de asombro o, incluso, de temor.

Voy a continuar con la lectura de mi almanaque, a ver qué encuentro…